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Inspirar la fe

jueves, 14 de junio de 2012

"Por más egoísta que se pueda suponer al hombre, existen evidentemente en su naturaleza principios que lo mueven a interesarse por la suerte de otros, y hacer que la felicidad de estos le resulte necesaria, aunque no derive de ella nada más que el placer de contemplarla." Adam Smith Teoría de los sentimientos Morales

5 Comments:

la reina del mambo said...

No me atrevo a contradecir al señor Smith, pero pongo en duda que sea así...
Un beso

Maeglin said...

Creamos Reina. Otro beso para tí.

Petri said...

no es cuestión de fe, es tan simple como cuando disfrutamos regalando, o sorprendiendo. Recuerdo una etapa de mi vida en que la infelicidad de mi pareja me estaba hundiendo y le anime a que fuera feliz haciendo lo que le gustaba aunque esa felicidad le mantuviera alejado de mi, prefiero media hora de un hombre feliz que 10 horas de un amargado.
En mi trabajo me gusta tratar con gente feliz, es mas amable te tratan mejor, los amargados te amargan el día y al final terminas amargando a otro.
Ser feliz es supervivencia.

raindrop said...

Como dijeron en su día del señor Murphy, también Adam Smith era un optimista.
Es cierto que hay gente que se preocupa de la gente. El problema es que a los que lo destrozan todo sin escrúpulos, a los que tienen más poder en sus manos para revertir las situaciones, la inmensa mayoría de la gente parece importarles menos que un pimiento.

Key Hunters said...

Apuf, con la gentuza que me encuentro de vez en cuando, tengo mis dudas... pero sí, hay gente que es estupenda, eso es verdad.

¡Saluditos!