Deporte adulterado

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Muchas portadas ya desde que, en plena resaca de los Controladores AENA y el Estado de Alarma, saltó a la palestra el caso Galgo enlazado a los nombres de Eufemiano Fuentes y Marta Dominguez. Esos nombres han sido taquigrafiados hasta el extremo y publireportajados en cadenas de toda índole ideólogica y ámbito nacional, autonómico y local para que al igual que el Caso Contador anteriormente o años atras, siendo más "paleontelógicos", el caso Gurpegui o el caso Guardiola en el Calcio estén en boca de todos los mercadillos y porterías de la maltrecha piel de toro.

¿Y donde está el escandalo? Pues hombre, en esta sociedad tan aplastantemente moralizante y librepensadora el deporte más que actividad física es pilar y estandarte de la proyección personal. Axioma inmutable del premio ganado con esfuerzo y lucha. Siempre y en cada ocasión desde la más tierna infancia se bombardea desde medios oficiales y oficiosos a niños y niñas de que es imperativo meterse en el deporte. Sus cuadrantes horarios se llenan con horas extras de Karate, Tenis, Futbol, voley ball etc. Porque el deporte da disciplina, educa los sentidos y domina las pasiones, el deporte da tesón, el deporte enseña el trabajo en equipo y vamos que el deporte no te lava el coche de puro milagro.
Los regimenes totalitarios como el Partido Nazi o la URSS siempre midieron el avance social y la salud emocional de su pueblo en base a los logros deportivos de su élite. Craso error con traumáticos finales en uno y otro caso. Por eso, para dar cuerpo a esa ficción ensoñadora del deporte que se eleva del egoismo humano y las cadenas más terrenas del dinero, las drogas o el sexo, para apuntalar que el deporte es un 2+2 son cuatro del que la sigue la consigue, para todo eso hay que poner toda la maquinaria mediática a dar "leña al mono hasta que se aprenda el catecismo".

Pleyade de contertulios, ejercitos de ministrables y diputados, remesas de ex-deportistas y batallones del gremio en activo se turnan para dar cera pulir cera con el pobre desdichado que se haya ensartado en el anzuelo del EPO o la nandrolona. "Es una oveja negra","El deporte español está limpio" etc etc ametrallan desde periódicos, Internet y magazines televisivos. Mientras todos conocemos a gente del atletismo que tiene que coger un trabajo de camarero porque el deporte no es opción que dé un plato de sopa todos los días. Campeones de artes marciales nacionales o europeos que están de reponedores en grandes superficies o manteniendo a punto las maquinas en los gimnasios de barrio por el mismo motivo. Deportes plurilaureados como el Waterpolo a punto de la extinción, modalides como el futbol sala con más mundiales que el futbol11 donde se ganaba a Brasil casi por sistema castigados al ostracismo, y otros considerados de fuera como el rugby maltratados en instalaciones y publicidad de los medios. Por lo tanto, no es deporte todo lo que reluce si no sólo aquel que da el veneno, la verdadera droga adulterante del mundo deportivo: EL DINERO. El resto de deportistas de base no dejan de ser una orden mendicante más con miles de cuestas arribas y sinsabores.

Si el espíritu del deporte es el del sacrificio, el de la limpieza, el fair play, el de que el esfuerzo deja recompensa que corten las raices podridas. ¿Por qué no ponen el foco donde deben, porque no dejan de buscar chivos expiatorios en los soldaditos de a pie? ¿Cómo explicar tanta energía puesta en negar a un nombre o una federación deportiva y la nula explicación de fenomenos adulterantes en el alma del deporte mismo? ¿Alguién me puede explicar quien si no el DINERO está tras le elección de Brasil como sede de los Juegos Olímpicos y del Mundial de Futbol? ¿Alguno o alguna tiene datos que puedan aportar que grado de fair play se destila de la elección de Rusia, donde no hay instalaciones ni afición futbolística, cero patatero para un Mundial de futbol?¿Qué espíritu olímpico aportan los petrodolares contra una candidatura como la ibérica apoyada por clubes de calado Mudial como Barcelona y Real Madrid? ¿Vale más un Abramovich bien puesto que un Nou Camp, un Bernabeú y una Selección campeona Mundial y de Europa? ¿Vale más el resto especulador que dejarán las infrastructuras construidas de la nada por empresas "amigables" que las ya construidas en aeropuertos como el de Lisboa o Madrid? ¿No es el DINERO el que da un futuro mundial y la posesión de la imagen del futbol Club Barcelona a un pais como Qatar donde se lapidan mujeres adulteras y se persigue con carcel y otras delicattesen a los homosexuales?

Ese es el DdEPORTE, esa es la Ddroga, esa es la Dderrota.
Todo con una d minuscula de deporte al lado de la D mayúscula del DINERO.